Nota publicada en La Nación, domingo 14 de octubre de 2012

En las inmobiliarias del balneario uruguayo dicen que hasta ahora se alquilaron las casas más caras, y que aceptan para las transacciones, además de dólares, pesos argentinos con un cambio a 6 y tarjetas de crédito

Por José Totah  | Para LA NACION

Con el paso de los años, Punta del Este se parece cada vez más a una manzana prohibida que todos quieren morder. Este balneario realmente las pasó todas: hiperinflación, corralitos, crisis internacionales, devaluaciones? Y, pese a las dificultades económicas, los que siempre dijeron presente siguen queriendo ir.

Para ellos son sólo quince días de enero en estas playas, aunque después se acabe el mundo. Porque está claro que, a más obstáculos, más obstinado se vuelve uno y más dulce es el pecado de vacacionar allá.

Este verano, las complicaciones vienen de la mano del control al dólar del gobierno argentino, que ha instalado un clima de incertidumbre en el Este. Según las inmobiliarias consultadas por la nacion, durante el último fin de semana largo se concretó la mitad de las operaciones que a esta altura del año anterior. Eso sí, las exclusivas casas y los departamentos del segmento más alto ya están alquilados? y en dólares.

El clima no fue nada gamba para los que anduvieron por Punta el fin de semana. Todo lo contrario: hizo frío y llovió tanto que muchos habrán deseado no haber subido nunca al Buquebús. Así, enfurruñados y bajo la lluvia, se pudo ver a muchos turistas entrando y saliendo de las inmobiliarias sobre calle Gorlero, consultando precios y haciendo la pregunta del millón: ¿van a aceptar pesos argentinos? (y a cuánto los toman).

En el pasado, el feriado del 12 de octubre era el elegido por los argentinos para definir sus vacaciones en Punta. Aunque esa fecha ya no es tan significativa como antes, se puede trazar un paralelo con respecto a lo que sucedió durante el mismo fin de semana de 2011. «Lo que notamos es que el mercado se está polarizando, ya que no está viniendo la clase media», opinó Alejandro de Luca, socio de Mieres Propiedades. «Los alquileres que se cerraron son del segmento más alto, mientras que las franjas medias y bajas están rezagadas; el que antes buscaba ocupar una casa por 10.000 dólares para todo enero hoy está pensando en rentar una de 6000 o 7000 dólares», añadió.

 

Juan Irala y Hernández, gerente de Re/Max Punta del Este y uno de los referentes del sector inmobiliario local, coincide con la visión de su colega. «Se profundiza la tendencia de que Punta es cada vez más premium», dice, aunque se manifiesta «muy optimista» con respecto a la temporada. «Estamos en un momento similar a la crisis financiera mundial de 2008, que no se sabía lo que iba a pasar en el verano. Y lo que sucede, siempre que la gente está cansada y angustiada, es que terminan viniendo, no importa si lo deciden ahora o el 28 de diciembre. Nadie le va a quitar a los argentinos sus 15 días en el Este.»

PESOS Y TARJETAS

El perfil de argentinos que por ahora no apareció en el Este está muy bien definido: son aquellos que todos los veranos pagaban entre 1500 y 2500 dólares la quincena por un departamento de un dormitorio sobre La Mansa. «Ellos están esperando que, de acá al verano, el gobierno argentino afloje un poco con los controles al dólar», analiza Sabás Pereira, de la Asociación de Inmobiliarias de Punta del Este (Adipe).

Por lo pronto, los que dejaron señas este fin de semana -los valores de los alquileres no se modificaron con respecto a la temporada pasada- lo hicieron en moneda argentina, con el dólar tomado a 6 y con tarjeta de crédito. «Es un valor un poco más bajo que el del blue en Buenos Aires», apuntan desde Adipe.

Varias inmobiliarias consultadas destacan que una gran parte de sus clientes va a pagar el 50% de los alquileres con tarjeta (a ellos se les devolverá el 10,5%) y el resto en pesos argentinos. Estos operadores repiten al unísono que «la costa argentina está cara» y entienden que ese elemento va a emparejar las cosas a la hora de decidir las vacaciones en Uruguay. «Estamos todos unidos con el gobierno de José Mujica para adecuarnos a la nueva situación», insiste Nana Lavagna, de la inmobiliaria homónima.

Hay que destacar en este sentido que, a la devolución del 10,5% de los alquileres pagados con tarjeta, se suma el proyecto de rebajar hasta un 15% las tarifas de los hoteles, para competir con el mercado argentino. Además, entre el 15 de noviembre y el 30 de marzo se devolverá el IVA (22%) pagado con tarjetas de crédito o débito emitidas en el exterior, en todo lo que abarca a servicios gastronómicos y hotelería.

Justamente, en lo que se refiere a hoteles, los establecimientos más lujosos no parecen tener problemas de reservas para las fiestas de Navidad y Año Nuevo. «Estamos con ocupación completa esa semana, aunque la mayoría son brasileños», afirma Marcelo Chiappino, gerente general del Mantra Resort. «Sabemos que el panorama no es del todo positivo para la temporada y estamos expectantes de las medidas que tomará el gobierno uruguayo», explicó.

Tal vez, cuando termine el verano, se pueda sacar algo en limpio de toda esta marejada. «Una merma en el flujo de argentinos servirá para que el mercado se ajuste a la realidad, tanto en los precios de los alquileres como en las ventas», opina Florencia Sader, de la tradicional inmobiliaria Sader.

Con este panorama, entre optimistas y pesimistas, entre pesos argentinos y uruguayos, tarjetas de crédito y dólares verdes y azules, se viene la temporada. Hasta el 1° de enero, esta historia tiene principio y final abierto..